"La Ciudad de piedra" de Zanzíbar fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Un lugar en el que el tiempo parece que se ha detenido. Bien merecen un tranquilo paseo sus estrechas y sinuosas callejuelas que están llenas de grandes casas ya que los propietarios originales árabes competían entre sí por ser los más extravagantes.