Santiago.


Santiago se ofrece esplendorosa al viajero con su mezcla de etnias, que incorpora el legado físico y espiritual de los aborígenes al componente español y africano. Otra nota distintiva de este constante proceso de transculturación procede del asentamiento de colonos franceses en este territorio a partir del siglo XVIII. El carácter de los habitantes de esta región, donde la hospitalidad y la alegría son rasgos primordiales, muestra a la vez energía e innata rebeldía.