Manoir Charlevoix es uno de los patrimonios de Charlevoix. Cuenta la historia de la casa, y también la historia de la hospitalidad de Charlevoix. Esta larga saga de humildes comienzos, cuando en 1868 Jean-Olivier Chamard destacó el "Riverside House" en Pointe-au-Pic para atraer a la gente de Montreal y algunos amigos de los Estados Unidos para ofrecer la paz y la el descanso, lejos de las vicisitudes de la ciudad ya cada vez mayor.