Mango Bay Resort

Mango Bay es una prueba de que el ecoturismo puede ser de gran categoría. Sí, no hay televisores o tinas calientes, pero vino francés se sirve en cada comida. Este complejo debe su nombre a la huerta de mango que lo rodea, y se enorgullece de sus credenciales ecológicas. El complejo ha plantado más de 7000 árboles en la selva cercana para pagar por los pecados de carbono de sus clientes. La naturaleza de baja densidad de la estación (sólo 31 habitaciones y bungalows repartidos a lo largo de 700 metros de la playa), garantiza su privacidad en todo momento.